Al hablar de calidad hay muchos factores que influyen y que son de constante debate en la elaboración de programas educativos: gobernanza, financiación, currículo o evaluación. Pero para Robert Pianta, director y fundador del Centro de Estudios Avanzados sobre Enseñanza y Aprendizaje de la Universidad de Virginia, la clave de la calidad son las interacciones entre profesores y estudiantes en el salón de clases

Pianta fue invitado al encuentro de “Conversaciones de calidad”, un evento organizado por Río, Juego y Aprendo, en un consorcio conformado por aeioTU, Pies Descalzos y la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes. 

El doctor en psicología llama la atención sobre uno de los problemas que se presentan en varios países donde los niños y niñas llegan a las escuelas sin las capacidades adecuadas al grado que ingresan. En estados Unidos, por ejemplo, 2 de cada 5 niños entran a kínder rezagados, y el ponerse al día es un gran reto, lo que presagia un proceso educativo con tropiezos. 

Para Robert Pianta las interacciones de profesores y alumnos son esenciales para crear conexiones neuronales. Foto: Envato


Señala que las inversiones que se hacen desde los programas de educación temprana se enfocan en esfuerzos estructurales, es decir: en libros, tecnología, dotación de salones o tamaños de grupo. Y aunque, según el experto, son importantes, apunta que no son la garantía para tener una educación de calidad

Las conexiones neuronales estimuladas por la interacciones entre adultos y niños durante el proceso de exploración tambien son esenciales. "Las relaciones con los profesores y los cuidadores definen la calidad y son el camino a la preparación para aprender, para la salud y el bienestar", dice el investigador. 

 

¿A qué ayuda una buena interacción entre profesor y alumno? 

 

  • Competencia social con los pares. 

 

  • Autorregulación y autocontrol emocional. 

 

  • Orientación a la tarea, persistencia, seguimiento de instrucciones. 

 

  • Salud del sistema inmune, desarrollo cerebral, respuesta al estrés. 


 

Robert Pianta es doctor en psicología de la Universidad de Minnesota. Fue profesor de educación Infantil en la Universidad de Virginia y decano de la Facultad de Educación de esta universidad (2007 - 2022). Es director y fundador del Centro de Estudios Avanzados sobre enseñanza y aprendizaje de la Universidad de Virginia y es el creador de CLASS (Classroom Assessment Scoring System), que se enfoca en las interacciones efectivas entre los profesores y sus estudiantes, como una medición de la calidad del aula. 





 

Medir las interacciones en la educación inicial 


Con el sistema CLASS, creado por Pianta, se han hecho mediciones de los efectos de estas interacciones en aproximadamente 20 mil salones de clase en el mundo. 

Estas muestran que el apoyo emocional y la organización de las clases obtienen buenos puntajes, pero son bajos en el apoyo pedagógico. Lo que evidencia que el enfoque en este aspecto se centra en cubrir un material o verificar si una respuesta es correcta, pero no en estimular al estudiante a que utilice ese conocimiento.  

Pianta llamó la atención sobre la deficiencia en el apoyo pedagógico de las clases. Foto: Diego Díaz.


Las interacciones pueden reducir la inequidad entre estudiantes. Pianta presentó resultados donde al hacer una medición de las habilidades de lectura, se compararon dos grupos: uno de niños con padres con educación alta y otros con baja formación. En el primer grupo, su capacidad de lectura no se diferenciaba si tenían un alto apoyo pedagógico del profesor, todos presentaban un nivel de lectura aceptable. Lo sorprendente es la incidencia de las relaciones con el otro grupo, donde una mala interacción con el maestro mostraba un rezago en la lectura. 

El escenario cambia cuando existe un apoyo pedagógico alto por parte de los profesores, llegando a nivelar los dos grupos. 
 

Entrenar para las relaciones y la sensibilidad 


La recomendación del doctor Pianta es invertir en la capacitación de los profesores, donde se entrenen en ser mejores observadores, creen intencionalmente momentos de interacción y aprendan a establecer metas en esos instantes.  

Los profesores deben igualmente entrenarse para ser sensibles a los momentos de la clase, “Es tomar un momento para observar al estudiante y percatarse a qué están prestando atención y mostrar interés en lo que les importa. Casi siempre verás al estudiante involucrarse más y mostrar más interés en ti. Entonces, esa interacción tiene esas propiedades de ida y vuelta. Enriquece la experiencia para ese niño”, explica Pianta. 

Durante el evento, el doctor Pianta dialogó con Eduardo Escallón, decano de la Facultad de Educación de Los Andes; y con Carolina Maldonado, vicedecana de la Facultad. Allí ampliaron los temas expuestos y se respondieron preguntas del público. La transmisión completa se puede ver aquí: 

 

En el evento también se llevó a cabo el pánel y oportunidades de la educación inicial con la participación de la directora de primera infancia del Ministerio de Educación, Ana María Peñuela; la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres; la gerente de Educación de la Fundación Santo Domingo, Angela Latorre; la secretaria de educación de Florencia, Caquetá, Floralba Zambrano y la directora ejecutiva de aeioTU, María Adelaida López. 

Angy Mateus, gerente del proyecto Rio, Juego y Aprendo; Floralba Zambrano, Secretaria de Educación de Florencia, Caquetá; Patricia Sierra, directora Fundación Pies Descalzos; Eduardo Escallón, decano de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes; Ana María Peñuela, directora de Primera Infancia del Ministerio de Educación; Robert Pianta; Carolina Maldonado, vicedecana de la Facultad de Educación de Los Andes y María Adelaida López, directora ejecutiva de aeioTU. 

 

Escrito por:

Mauricio Laguna Cardozo

Periodista